La Alcaicería.
Ubicada en el corazón de Granada, es un encantador y evocador barrio reconstruido al estilo andalusí después de un incendio en 1843. Este diminuto barrio está flanqueado por las calles Zacatín, la Plaza de Alonso Cano, la Plaza de Rambla y la Calle Oficios. Su nombre proviene de la deformación fonética del árabe «Qaysaryya» y era el epicentro del comercio de textiles, incluyendo seda, algodón, paños, linos y lanas. Gómez Moreno atribuye su nombre al término árabe «al kaizar» o «casa del César,» en honor a Justiniano, el emperador bizantino que otorgó a los árabes el privilegio de cultivar y fabricar seda en el siglo VI. Este lugar ofrece una historia rica y una experiencia única para los visitantes.